miércoles, 29 de marzo de 2017

"Flipped Classroom" (El aula invertida)

¿Qué es?
Lo primero que hay que aclarar es que una clase invertida o flipped classroom no es una metodología, sino un modelo pedagógico en el que gran parte del trabajo que se venía haciendo durante una clase del sistema tradicional, pasa a realizarse en casa, aprovechando así el tiempo de clase para trabajar activamente bajo la supervisión del docente.
¿Quién lo inventó?
Jonathan Bergmann y Aaron Sams, dos profesores de química en el Woodland Park High School en Woodland Park (Colorado, EEUU) se dieron cuenta de que los estudiantes frecuentemente perdían algunas clases por determinadas razones (enfermedad, por ejemplo), y, en un esfuerzo para ayudar a estos alumnos, impulsaron la grabación y distribución en vídeo de los contenidos abordados en cada clase. La aceptación de los vídeos fue amplísima, tanto por parte de los alumnos que no asistían a clase como por aquéllos que sí lo hacían (que los utilizaban para repasar lo aprendido), y se dieron cuenta de que este mismo modelo les permitía centrar más la atención, como profesores, en las necesidades individuales de aprendizaje de cada estudiante.
¿Cómo funciona?
Gracias a las nuevas tecnologías, hoy en día cualquiera puede grabar un vídeo, un audio o realizar cualquier producto y compartirlo en internet. Este modelo pedagógico se sirve de estas tecnologías para difundir un vídeo explicativo, que los alumnos podrán visionar en casa tranquilamente y las veces que sea necesario. De esta forma, estamos desplazando eliminando el tiempo que empleamos en clase para explicar conceptos y otros procesos, permitiendo aprovechar el tiempo en el aula haciendo actividades prácticas centradas en el alumno y en sus necesidades.
¿Con qué herramientas cuentan los profesores?
Las herramientas pueden ir desde videos, mapas conceptuales, aplicaciones móviles, infografías, así como redes sociales, blogs etc. (web 2.0)
Estas herramientas pueden estar ya disponibles, siendo el docente el que con su criterio de calidad los escoja, o bien pueden ser creados por él mismo.
Para las evaluaciones, si se usa el modelo de “peer instruction” existen programas o aplicaciones móviles como “plickers”, “socrative” o “kahoot” que resultan geniales y a la vez estimulantes para el alumnado.
¿Tiene conexiones con otros modelos o metodologías?
Sí, el modelo de aula invertida tiene similitudes con otros modelos como el “just in time teaching”, en el cual el docente tiene la posibilidad de recibir información o feedback de sus alumnos antes de la clase, pudiendo así reelaborar sus estrategias y/o actividades de cara a la misma. Además el flipped classroom también se tiene conexión con el “peer instruction” (instrucción entre iguales), en el cual, se realizan tests o pruebas individuales durante la clase, que serán sometidas a debate o discusión antes de ser evaluadas, tras el debate se vuelve a pasar el test, comprobando si los alumnos que sabían las respuestas correctas han podido convencer a sus compañeros o por el contrario han sido influenciados por otros.
¿Es eficaz?
Aún es pronto para evaluar los resultados de este modelo pedagógico, si bien ayuda al docente a conocer lo que sus alumnos saben a tiempo real, permitiendo así brindar una ayuda mucho más personalizada a sus alumnos. Por otro lado, este sistema mejora la participación y la motivación del alumno, posibilitando ajustarse a sus diferentes ritmos de aprendizaje y permitiendo un tipo de actividades mucho más significativas con el mundo que nos rodea.
Pero…. ¿Tiene algún inconveniente?
Al igual que otros modelos pedagógicos, tiene sus inconvenientes que de igual forma tienen su posible solución. Algunos de ellos serían:
·        Alumnos que no disponen de conexión a internet o no tienen ordenador. La solución al primer caso sería proporcionar el material en pen drives, DVD, etc. En el segundo caso, prestaríamos un dispositivo Tablet o similar al alumno, aunque estos videos suelen tener una corta duración, por lo que es posible el visionado de los mismos al comienzo de clase.
·        Los alumnos no saben cómo ver tus videos (o como acceder a ellos) o no saben cómo interactuar con los mismos. Como docentes, tenemos que asegurarnos de haber instruido a nuestros alumnos en el acceso a los videos así como su reproducción y de qué forma interactuarán con los mismos.
·        ¿Cómo sabemos que nuestros alumnos han visto el video? Hoy en día existen aplicaciones que permiten integrar cuestionarios en el propio video.
·        ¿Necesito mucho tiempo/esfuerzo para preparar un video? No es necesario que conviertas tu habitación en un estudio de cine, asegúrate de escoger un escenario que no sea excesivamente llamativo, evitando así posibles distracciones. Por otro lado, no intentes hacer un video perfecto, seguramente tus clases presenciales tampoco alcancen la perfección. Sé natural.
·        ¿Cuánto material puedo introducir? Se puede introducir desde una clase o sesión, hasta una unidad completa, aunque es conveniente empezar con sesiones cortas. Los videos deben tener una corta duración, evitando la desconcentración de los alumnos. Breves y concisos.


   Como hemos visto, el modelo pedagógico de aula invertida, nos brinda una serie de beneficios que no son nada desdeñables, creando un ambiente colaborativo y lúdico en el aula. Este modelo permite centrarse en el alumno y su aprendizaje, permite al docente disponer de un mayor tiempo en atender a la diversidad, permite compartir información no solo con los compañeros, sino con el alumnado y sus familias, siendo estas últimas una parte fundamental, y que se verán más involucradas con el aprendizaje de sus hijos mediante este sistema.




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